La ciudad de Dos Hermanas cuenta con tres grandes centros neurálgicos en torno a los cuales gira la mayor parte de su actividad social, cultural, administrativa y comercial. Uno de ellos es la Plaza del Arenal, cuya estratégica ubicación lo ha convertido en el lugar donde confluyen la gran mayoría de los transportes que nos comunican con otros lugares. El urbanismo de esta plaza ha sido transformado sucesivamente desde finales del S. XIX hasta nuestros días, significándose la estación de Ferrocarril construida en 1917 en estilo neo-mudéjar. Recorriendo la Calle peatonal Ntra. Sra. de Valme, una de las más importantes de la ciudad por ser el antiguo real que comunicaba Dos Hermanas con la ciudad de Sevilla, accedemos al corazón mismo de Dos Hermanas, previo paso por el Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero, y un pasaje que da a luz a la Biblioteca Municipal Pedro Laín Entralgo en la Huerta Palacios.
Así llegamos a la céntrica plaza de la Constitución conocida por los lugareños como la de “Los Jardines” destacan por albergar las nuevas Casas consistoriales. Su fachada reproduce aquella que proyectaron los arquitectos Juan Talavera y Antonio Delgado Roig a mediados del S. XX. En dicha plaza se encuentra igualmente la parroquia más antigua de la ciudad dedicada a Santa María Magdalena. De origen incierto, fue muy remodelada en el XVIII modificando su antiguo estilo mudéjar por el neo clásico en lo que a su arquitectura se refiere. Especialmente significativa es la capilla sacramental, donde se encuentra la devotísima imagen de Ntra. Sra. de Valme, protectora de la Ciudad. En honor de esta emblemática imagen gótica se celebra durante el mes de octubre sus solemnes cultos que culminan con su famosa romería, declarada de Interés Turístico desde el año 1976. De la imaginería habría que destacar la Virgen de la Soledad, talla anónima del S. XVII e igualmente son de extraordinaria factura la Divina Pastora y la Virgen de las Virtudes, ambas obras barrocas firmadas por José Montes de Oca y atribuida a Duque Cornejo respectivamente. En lo referente a su colección pictórica destacan una serie de lienzos de escuela italiana fechada en el S. XVIII así como otras del XIX (Cabral Bejarano) y principios del XX (García Rodríguez).
En torno a los bellos jardines de esta plaza, de indudable traza regionalista, podemos apreciar su elegante mobiliario urbano presidido por una alegre y elegante fuente de principios de S.XX. En sucesivas ordenaciones urbanas se han incorporado el Monumento a la Fraternidad y el dedicado a la Constitución conocido como el de S. M. el Rey Juan Carlos I por ser el portador del libro que contiene la carta magna.
Anexa a la parroquia de Santa María Magdalena se encuentra el templo más antiguo de la localidad dedicado a Santa Ana, patrona del lugar. Es de estilo mudéjar y en su barroco retablo del S.XVII se alberga una importantísima y valiosísima escultura de estilo gótica representando a dicha advocación. Justo a la entrada del templo se señala el enterramiento de un noble genovés de la familia de los Grimaldi.
Frente a esta capilla, referente del nacimiento y origen de nuestra ciudad, se encuentra la Torre del Olivar o de “Santa Ana”, mirador que se añadió a principios del siglo XX a una antigua hacienda del S. XVIII de la que solo se conserva su fachada. En ella figura una placa dedicada a Fernán Caballero, insigne escritora que perpetuó y dio a conocer por medio de su obra la historia y leyenda que gira en torno a nuestra ciudad. Sobre el arco de la portada, encontramos una interesante inscripción que da cuenta de la fecha junto a un azulejo de la Virgen del Mayor Dolor que daba nombre a la Hacienda. Esta construcción formaba parte de las haciendas de Montefrío y Sortes, situada justo frente a esta portada. Desde ahí se puede admirar la elegante fachada de estética barroca de dichas haciendas de Montefrío y Sortes con esgrafiados decorativos y un soberbio mirador que junto a la torre de la parroquia definen el “skyline” de la zona. La hacienda conserva dos naves de estilo mudéjar restauradas y reinterpretadas que, anexas a unas modernas instalaciones del año 2019 constituyen el Centro Cultural “La Almona” de referencia a nivel provincial por su importante programación cultural. El interior, con vista a la calle La Mina, alberga una bellísima torre molino del S. XVII perteneciente a una almazara anterior.
El tercero de los tres grandes puntos neurálgicos es el conformado por la unión de dos plazas contiguas, Plaza de la Mina y Plaza del Emigrante, en torno al cual gira el mercado local y buena parte de los servicios. Destacar que en este enclave se encuentra el tradicional Mercado de Abastos frente a la cual hermosea la dieciochesca Torre-Mirador de la antigua Hacienda del Lanero o de las Botijas. Siguiendo sus calles peatonalizadas, de un lado podemos admirar la Casa de D. Manuel Andrés Traver, con su bella torre mirador de factura regionalista así como, siguiendo la populosa Calle San Sebastián, llegamos hasta la Capilla dedicada a este Santo – patrón oficioso de Dos Hermanas – en origen ermita construida a finales del S. XVI. Dicho templo mudéjar sería muy transformado a principios del S. XX y atesora en su interior, entre otras, una importante imagen de Cristo Crucificado (Cristo de la Vera-Cruz), modelado probablemente a finales del S. XVI o principios del XVII siguiendo las técnicas de las imágenes de Michuacán (México). Junto al templo se alza el grupo escolar San Sebastián obra proyectada por el arquitecto Juan Talavera en estilo regionalista. A poca distancia de este centro escolar, en la conocida Calle Real Utrera localizamos la Capilla del Señor del Gran Poder, imagen de gran devoción en la ciudad así como otro colegio de igual traza, fecha y autoría que el anterior, sede esta vez de la Escuela Oficial de Idiomas.
Direcciones:
- Plaza del Arenal S/N
- Plaza de la Constitución S/N (Calle Ntra. Sra. de Valme)
- Plaza de la Mina S/N (Calle Real Utrera)
- Plaza del Emigrante S/N (Calles Romera y San Sebastián)